El día 14 de abril de 2014 la Universidad Miguel Hernández de Elche, a través de la Oficina Ambiental, realizamos el apadrinamiento de una pareja de águilas perdiceras Aquila fasciata a la asociación AMUS (Acción por el Mundo Salvaje).
Esta asociación se encarga de dar asistencia médica y mantenimiento a todas aquellas especies que han sufrido algún tipo de accidente. Muchos de estos pacientes no podrán recuperarse al 100% y quedan ingresadas de por vida en Centros de Recuperación de Fauna Salvaje como el de AMUS. Sin la labor de estos centros cientos o incluso miles de aves, mamíferos, reptiles, etc. morirían al no recibir un tratamiento digno.
Este es el caso de nuestras águilas perdiceras. Ingresaron en el hospital de AMUS en febrero de 2014, se les asignó el número de historial 140059 (hembra) y 140060 (macho). Fueron cedidos por el centro de recuperación de fauna salvaje de Murcia, en el cual ingresaron; en el año 2007 lo hizo la hembra y en 2011 el macho, víctimas de electrocución, por lo que fueron diagnosticados como animales irrecuperables.
La hembra presenta graves quemaduras en una de las garras y una afección ocular en ambos ojos, provocadas por la descarga sufrida. El macho, presenta quemaduras en una de las garras y un daño neuromuscular en el ala.
Ante la falta de instalaciones libres, el Centro de Recuperación de Murcia decidió ceder a AMUS los dos animales para incorporarlos al programa de cría en cautividad de águilas perdiceras irrecuperables que se desarrolla en el Centro de Recuperación de AMUS. Los pollos de estas águilas son incorporados a tres proyectos de reforzamiento poblacional de esta especie en España situados en Madrid, Navarra y Mallorca.
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